Alejandro Ailloud Villamil “Hayueshayu”
Nací en el año que todo paso – La caída del muro de Berlín y nacieron los Simpson. También estaba yo, gritando mis pulmones en un cálido día de Mayo… Mi primera palabra fue tortilla. Soy mexicano, tacos, sombreros, jinetes de burros, nopales y tacos. Mexicano, y orgulloso hasta la madre.
Mi infancia fue sencilla, la vida es buena. Jugando en la calle, crecí como un niño «normal» Escondidillas en equipo, el rey de la colina, la bici era la vida y siempre tenía una herida nueva que presumir. Tuve una colección impresionante de moretones. Una infancia excepcional lo confieso. Podría decir que afortunadamente, la tecnología no le quito nada a mi generación, no lo dio todo…
He viajado desde que lo recuerdo. El mío padre tenía uno de esos trabajos de estoy en carretera toda la vida y exploramos México y sus carreteras como si no hubiera un mañana. Me acuerdo que contaba las líneas que dividen los carriles. Después de un tiempo los viajes se convirtieron en mudanzas. Mi cartera de amigos empezó a crecer y mi experiencia y forma de ver la vida pues… también. Después de un tiempo no muy largo decidí que era momento de agarrar camino y empezar a viajar solo.
Siempre un supuesto entrepreneur, solo era un vato loco viviendo del internet. Antes de que existiera Chrome y mucho antes que Firefox. Cuando el icq controlaba el barrio, y te tenías que conectar a través de una línea telefónica, a escuchar el crujir del universo a través del teléfono.
Siempre fui freelance por elección, loco de actitud. La vida no es sobre encontrarse así mismo, es para crearse a uno mismo…
FRIDA revolución
Óleo contemporáneo, 40 x 30 cm
Alejandro Ailloud Villamil “Hayueshayu”
La Morena
Óleo contemporáneo, 120 x 120 cm
A quién le cantas cuando cantas mariachero…
Óleo contemporáneo/ Mexicanismo surreal, 100 x 50 cm
Mujer venado, mujer peyote, MUJER
Mexicanismo clásico surreal, 80 x 60 cm
TECHNICOLOR
Óleo contemporáneo, 40 x 40 cm